12/09/2012

Dia de lluvia vieja




No se si es mi fundamental soledad
Que me asusta
O la tuya propia.
                                                                   
Oigo los truenos de tu caja toraxica
Preludio de tormenta
Y me pregunto:
Un corazón en afán como suena?

Me suena,
La lluvia que cae sobre el pino
A cosquilleo
Y el pino enlluviado huele a ti.
Y el agua que se esconde bajo tierra,
escudriñante de raíces serenas (se parece a mi).
Y los edificios intentan diluirse bajo el agua
Bajo el delicioso baile mojado
De la lluvia cantarina.

Pálido el cielo se desdibuja en cada gota
Y cada gota el cielo porta.

Tal vez,
La corteza húmeda me recuerda tu sudor,
Lodosa la tierra
A tus venas.

Cada empapada hoja
Estila el aire que la separa de la otra
Y entre finos hilos de seda se suceden,
Marionetas movidas por hilos de agua
  
El tímido pájaro mojado es tu pudor
(Que por cierto ya esta empapado).
.
Los truenos comunican
Y ecos fuertes,
Llegan a hacer llover mis huesos.

Cada gota
Conjura un nuevo amanecer
Y en el lapso de un diluvio
Mi tinta decide diluirse y seguir
Ca-da re-pi-can-te-go-ta
Y en cada mención replicarte…

Y ahora me pregunto si los pájaros
Volátiles!
Son el anuncio del lapso terminado
O la respuesta a mi primera pregunta
El sonido de tu corazón afanado.

Los colores siguen penetrantes,
Y yo a ellos me pego.
Y entre ellos, tus olores, mi ventana lluviosa y yo,
Descuartizamos instantes ponientes.

Entre mi ventana y la tuya
Sigue el árbol de al frente
Y yo sigo
Escurridiza y liquida
Cada granulo de tierra persistente.

Porque tal como la lluvia
Tiendo
Arácnidos hilos de seda
Entre tú y yo
Los colores y olores tu-yos
Cobijo
Con fina membrana de escarcha mojada.

Qué puedo hacer si la lluvia trae todos tus perfumes
Y los mezcla
Al color de las hojas del árbol de al frente.
Me desvela
Y veo toda una nueva paleta de pintura naciente
Y yo, con un pincel de gota
Te coloreo mi pálido mundo que en agua se desvanece.

Amor acuarela
De agua y colores…
De formas y diluires.

Me impregné de lluvia
y tal vez, también
Me empape de ti.

Al final las hojas lloronas
Y el suelo desbordado
Persiguen el eco
de un cielo que miente infinito.

Los pájaros citadinos
y los mosquitos
Desgarran el aire
Anunciando un viento nuevo
Un baile en cascaron.

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