Enseñanzas de esquizofrenia

No es en la noche sino amaneciendo que vistan los susurros:

All for fear

Fear of one

All for fear

Fear of the one.

All for war

War of the Beast

Against the Beast

I’m Beauty,

I am the Beast!

Fear of Beauty, fear of Beast, fear of fear….

I’m the Beauty of the Beast!

Y así después de la oración matutina de alguna yo, me agarro del sol para desclavarme del suelo y ganar altura lucida.  Lo que aterra es la luz que todo lo raja y separa las caricias que la brisa nocturna y yo compartíamos.

Porque acariciar con escalofríos el agua es más real que ver con la luz.

Viajando lejos entendí, y ahogada en luz casi me perdí.  

Con distintos nombres y distintas caras, esquizofrenia, horrores chillones y silencios pesados, he dominado.

 Los que viajan lejos nunca vuelven!

Al final brindo con mis demonios y me abren la puerta al pasar: es un cuarto dentro mio en donde estoy en una mas.

Sueñas con tu boca parlanchina, pero las pesadillas habitan tu piel. Si siempre hay razón de creer lo que se cree, también siempre las hay para dejar de creer.

En los devenires abismales se desaparece.  Quien ama el abismo tiene que saber hacer crecer alas. Quien ama volar tiene que saber tener grandes raíces.

Lo hermoso de la melancolía es que es sin fondo, hueca. Y lo que me falta no figura en el registro de las cosas existentes.

Retoco mi cuerpo desgarrado con retazos de euforia sin color, melancolía embalzada, y un hilo de carne deshuesada y construyo mi próxima mascara con las risas y las lagrimas del pasado y la victoria del futuro. Dejando en vez de ojos, huecos.